jueves, 22 de mayo de 2008

Al acecho

Es un caso verídico, me pasó el martes a la mañana y lo escribí para la facu. Espero que les guste...

Me pude sentar en el tren, del lado de la ventana. Distraída miraba el paisaje ciudadano, contenta por poder descansar las piernas y pensaba si llegaría a tiempo a clase. Dos estaciones después de emprender viaje alguien se sienta frente a mí. Realmente un personaje inolvidable. Ojos saltones, pelaje color gris topo, de unos cincuenta y pico. Noté un aire de sabiduría y superioridad.

Me sorprendió el movimiento de su cuello. Volteaba rápidamente, prestaba mucha atención a todo lo que sucedía en el vagón e intimidaba con esa mirada tan profunda. Sus ojos no se agitaban, siempre fijos, sólo su cuello giraba en sí de manera inquietante.

¿Quién era? Parecía alguien importante por su actitud, pero su apariencia era tan llana que pasaba desapercibido. Sacó un cuadernito de su morral, con hojas viejas y escrito con distintos colores (mi entusiasmo por saber algo más hizo que llegara a leer lo que decía allí). Agudicé mi vista y leí “El guerrero”, lo seguía un párrafo corto y otros títulos con sus respectivos textos. ¡Un escritor! Pensé. Su rostro mostraba insatisfacción, releía eufórico, corregía en silencio, miraba la ventana al acecho de los pensamientos, pensaba serio, revisaba su bolso con sus manos en garra, volvía a leer y escribía algo con otra lapicera. Su descontento hacía que continuara la persecución.

No podía ser tan obvia y mirarlo todo el tiempo, así que por momentos contemplaba lo que ocurría a mí alrededor y quería descubrir a otra persona en la misma situación. Pero me asombró de golpe cuando cerró esos ojos enormes y salvajes, se tomó fuerte el pecho con una mano y empezó a murmurar muy bajito, difícil de captar, era un aullido agudo. Quizás estaba memorizando algo u orando, quedé anonadada. Parecía una especie de cacería de ideas.

Llegue a mi destino, lo mire nuevamente y me bajé de aquel tren. Un ser tan extraño. Nunca sabré quien era ese sujeto, misterioso, silencioso, intimidante y al acecho.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lu me gusta mucho lo q estas escribiendo....Te felicito y te quiero...tu lectora fiel...
(me dejaste con la intrigaaa!!)